Pese a que hay alarmas, rejas y cámaras de seguridad en la zona, los delincuentes siguen al acecho.
El último miércoles 12 de julio, cerca de las 10:00 p. m., seis delincuentes armados asaltaron a una madre y su hija que regresaban a su vivienda, en San Martín de Porres. Los sujetos que llegaron a bordo de motocicletas se subieron a la vereda para acorralarlas.
Dos de ellos se bajaron y las despojaron de sus pertenencias. Sin embargo, vecinos se dieron cuenta del hecho y salieron de sus casas. Tras ello, los hampones deciden escapar, pero uno no pudo hacerlo por las rejas que instalaron los habitantes de la zona.
«‘Suelta, suelta, suelta’, me decía el hombre. Al ver que no estaba mi hija, solté la cartera. El hombre se trepó a la moto. Salí corriendo detrás de las motos porque dije: ‘Se están llevando a mi hija’. Mi hijita estaba allí. Le robaron su iPhone y su cartera», dijo la víctima.
Los residentes que capturaron al sujeto llamaron a los serenos. Minutos después, este que casi es linchado desapareció. Según los vecinos, los miembros del Serenazgo habrían dejado que este escapara.
«Vino y se subió a la camioneta. Allí se pusieron a conversar. De allí, le abrió la puerta, le dio la espalda como diciéndole: ‘Córrete’ y el ratero se bajó y se metió a la invasión. Todos los vecinos se fueron detrás, pero como es oscuro y peligroso, se escapó», señaló un residente del lugar.
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